Somos laicos llamados por el Señor para vivir en comunidad, compartiendo bienes materiales, intelectuales y espirituales; vivimos en un mismo espíritu, teniendo a María como mediadora en la gran vocación de vivir como la Familia de Nazareth.
Un retiro espiritual es una pausa para el corazón y el espíritu. Más sobre próximos retiros